MADRID, 23 de noviembre.

La Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de tres individuos, uno de los cuales es un menor, quienes son considerados presuntos responsables de un delito contra la integridad moral. Este caso se remonta a un incidente ocurrido durante el pasado mes de octubre, en el que se lanzaron insultos de carácter racista hacia dos futbolistas del FC Barcelona durante la celebración del famoso Clásico en el estadio Santiago Bernabéu.

La intervención de las autoridades se inició gracias a las denuncias formuladas por LaLiga, que identificó a los implicados en este acto de xenofobia y racismo, el cual atentaba directamente contra la dignidad y la moralidad de los jugadores afectados. La magnitud del escándalo provocó que numerosos medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, cubrieran la noticia, resaltando la alarma social que generó, según detalla un comunicado emitido por la Jefatura Superior de Policía.

Los hechos se produjeron en un momento crucial del partido, cuando el equipo rival anotó un gol y sus jugadores se dirigieron a una de las gradas para celebrar su éxito. En ese instante, varios aficionados comenzaron a realizar gestos ofensivos imitando a simios, dirigidos a dos de los futbolistas, al mismo tiempo que lanzaban expresiones denominadas discriminatorias que degradaban su integridad moral.

Las acciones despreciables de los agresores fueron registradas por los dispositivos móviles de otros asistentes, así como por la cadena de televisión responsable de la transmisión del encuentro. Dichas grabaciones se volvieron virales, lo que llevó a que varios medios de comunicación tanto en el ámbito nacional como internacional informaran sobre el episodio, dada la fuerte reacción del público.

Las investigaciones tomaron forma tras recibir denuncias no solo de LaLiga, sino también del Real Madrid y el FC Barcelona, las cuales contaron con el apoyo y la colaboración de los servicios de seguridad del equipo local, que jugaron un papel crucial en el desarrollo del caso.

Después de un exhaustivo análisis de las grabaciones, los investigadores lograron identificar la sección del estadio en la que se encontraban los implicados. A partir de ahí, realizaron las gestiones pertinentes para su correcta identificación y localización.

Finalmente, a mediados de noviembre, se organizó un operativo especial que culminó con la detención de estos tres individuos, uno de los cuales es menor. Todos fueron acusados de un delito contra la integridad moral y, posteriormente, puestos a disposición de la autoridad judicial correspondiente.