El presidente de Aena, Maurici Lucena, ha solicitado una reunión urgente con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, para abordar el problema creciente de las personas sin hogar que se encuentran en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Lucena ha enviado una carta al alcalde en la que enfatiza la responsabilidad del Ayuntamiento de Madrid en este delicado asunto, citando la Ley 12/2022 de Servicios Sociales, que establece obligaciones claras para la atención social en el municipio. En su misiva, señala que las instalaciones y espacios públicos del aeropuerto son parte del territorio municipal, lo que implica que Almeida tiene un papel crucial en la búsqueda de soluciones.

El presidente de Aena recuerda a Almeida que, como abogado del Estado, es consciente de que corresponde al Ayuntamiento garantizar la atención social primaria en toda la ciudad. Además, critica la falta de acción del gobierno municipal, subrayando que, a diferencia de las medidas adoptadas por las autoridades catalanas en el aeropuerto de Barcelona, la situación en Madrid se ha mantenido desatendida a pesar de que el Consistorio ha sido informado del problema desde hace tiempo.

Lucena insta al alcalde a dejar de lado la confrontación política y a trabajar juntos, junto a Aena, para encontrar una solución digna para las personas sin hogar que pasan la noche en el aeropuerto. Según su planteamiento, esta colaboración es esencial para generar un enfoque solidario que respete la dignidad de este colectivo vulnerable.

Además, el presidente de Aena ha anunciado que se comunicarán con la Secretaría del alcalde para coordinar la reunión solicitada, resaltando que la situación necesita ser priorizada de manera urgente.

La carta de Lucena se produce en un contexto de tensión, donde Almeida había criticado anteriormente al presidente de Aena por su enfoque, sugiriendo que debería actuar más como un administrador responsable. El alcalde también ha instado a los ministerios del Interior e Inclusión a que tomen medidas inmediatas para atender a los solicitantes de asilo que residen en recursos municipales, demandando un tratamiento humano y un plan de acción conjunto para estas personas, al igual que se implementó en el aeropuerto de Barcelona.