En una reciente intervención en la Asamblea de Madrid, la ex presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, defendió la inocencia de Alberto González Amador, pareja de la actual presidenta Isabel Díaz Ayuso. Aguirre destacó que muchos ciudadanos en algún momento han tenido desacuerdos con la Agencia Tributaria, sugiriendo que el caso podría ser parte de un fenómeno más amplio que afecta a numerosos contribuyentes en el país.

Su defensa se produjo antes del Debate del Estado de la Región y en respuesta a la confirmación que realizaron el 21 de marzo dos inspectoras de la Agencia Tributaria, quienes validaron ante la jueza Inmaculada Iglesias un informe que señala presuntos gastos ficticios. Este informe es base del caso por el cual González Amador enfrentará un juicio por delitos fiscales.

Aguirre, en su intervención, insistió en que este tipo de problemas con la Agencia Tributaria son comunes entre los casi 50 millones de españoles y que, al momento de los supuestos delitos, González Amador ni siquiera conocía a Díaz Ayuso. Esta afirmación busca minimizar la gravedad de la situación y colocarla en un contexto más general.

Asimismo, Aguirre enfatizó que las declaraciones provienen de una inspectoras y no de un juez, lo que, según ella, podría restar peso a las acusaciones en cuestión. Este comentario refleja la estrategia de algunos en la política para posicionar las críticas como parte de un proceso donde la interpretación y el contexto son claves para la defensa.