24h Madrid.

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Ayuso alerta sobre el riesgo de expulsión en la migración y estima un 7% de impacto en el mercado inmobiliario.

Ayuso alerta sobre el riesgo de expulsión en la migración y estima un 7% de impacto en el mercado inmobiliario.

En una reciente sesión de control en la Asamblea de Madrid, la presidenta Isabel Díaz Ayuso defendió su postura sobre la inmigración, desafiando a Vox con comentarios contundentes. Para Ayuso, lo que realmente sería perjudicial para la sociedad sería experimentar un "efecto expulsión" en torno a la migración y presentó cifras que indican que esta tiene un impacto del 7% en el mercado inmobiliario.

La discusión surgió a raíz de una pregunta de la portavoz de Vox, Isabel Pérez Moñino, sobre la situación de la vivienda en la comunidad. Ayuso caracterizó el sector inmobiliario como algo que beneficia a los forasteros, al tiempo que se convierte en un "castigo para los residentes". Continuó afirmando que la inmigración que se desea es aquella que está "vinculada al trabajo" y que respeta "la ley y el orden", sugiriendo que hay sectores que dependen de esta mano de obra, como la limpieza y la construcción.

Ayuso no se detuvo ahí y dirigió críticas a Vox por haber rechazado modificaciones clave en el Plan General de Ordenación Urbana durante el anterior mandato municipal, lo que, según ella, contribuyó a una crisis en el desarrollo de infraestructuras urbanísticas. Además, mencionó un episodio en el que Vox se alió con la izquierda para derrocar al alcalde del PP en El Boalo-Cerceda-Mataelpino, sugiriendo una falta de compromiso con el desarrollo local por parte de la formación de extrema derecha.

Por su parte, Vox se mostró crítico, señalando que la idea de un Madrid inclusivo era "cosmopaleta y cutre". Acusaron a Ayuso de preferir Miami a Alcorcón, un comentario que la presidenta desestimó, asegurando que esa afirmación era un insulto hacia la comunidad hispana.

Díaz Ayuso enfatizó que el impacto real de la inmigración en el sector inmobiliario se limitaba al 7%, indicando que el resto de las transacciones residenciales corresponden a ciudadanos españoles. Atribuyó el aumento de precios de la vivienda a un crecimiento poblacional no acompañado de una construcción suficiente y a unos salarios estancados, que en su opinión, eran consecuencia de la política socialista vigente en el país.

Frente a esto, acusó a Vox de evadir la responsabilidad del gobierno central, al tiempo que defendió las iniciativas del Partido Popular en la comunidad, señalando que estaban en marcha 32 nuevos desarrollos urbanísticos que generarían un total de 280,000 viviendas. Ayuso promovió que el 53% de la vivienda protegida en España es obra del PP y que los ciudadanos buscan residencias en lugares donde exista suficiente oportunidad laboral.

Finalmente, advirtió que tanto el PP como la izquierda han traicionado a los barrios de la comunidad, un rencor que, según ella, no será olvidado por sus habitantes. Añadió un toque sarcástico sobre el estilo de vida de los dirigentes mientras disfrutan de lujos, afirmando que esas traiciones tendrán consecuencias en el futuro.