El 15 de septiembre en Madrid, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, expresó su preocupación por la imagen que la capital española proyectó durante las protestas a favor de Palestina que ocurrieron en el marco de La Vuelta. Afirmó que la ciudad parecía un lugar de conflicto, comparándola con un "Sarajevo en guerra", a la vez que mencionó la agresión simbólica y real hacia la comunidad judía.

En una entrevista concedida a 'esRadio', la dirigente señaló que la situación generó un caos tal que muchos turistas se vieron forzados a abandonar la capital a la carrera, sugiriendo que esto impactó negativamente en las operaciones aeroportuarias. "Las largas colas en el aeropuerto de Madrid son una prueba de la mala gestión que ha estado realizando el Gobierno", comentó, añadiendo que probablemente algunos viajantes incluso perdieron sus vuelos debido a esta crisis.

Díaz Ayuso lamentó que la experiencia de numerosos visitantes en Madrid se viera empañada por una sensación de "inseguridad" y caos, lo que podría contribuir a que se lleven una impresión negativa sobre la ciudad. Además, ofreció su apoyo a la comunidad judía en Madrid, así como a los israelíes que residen en la región, enfatizando su rechazo a la violencia y el antisemitismo.

La presidenta también reflexionó sobre el impacto que tiene la política en el ámbito deportivo y cultural, citando ejemplos de figuras públicas como el tenista Carlos Alcaraz. "No podemos culpar a un deportista, a un artista o a un empresario por las decisiones de su gobierno. Si cada uno de nuestros atletas se sintiera obligado a disculparse por la política de España, estaríamos abriendo la puerta a la intolerancia y al boicot, lo que podría llevarnos a repetir los trágicos episodios de la historia", concluyó con un mensaje de alerta sobre la división y el odio.