Antes de la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492, el continente estaba habitado por diversas culturas indígenas que se habían desarrollado de forma independiente durante milenios. Estas civilizaciones, como los mayas, aztecas e incas, tenían sociedades complejas, sistemas políticos avanzados, y una rica tradición cultural.
Europa, por otro lado, estaba inmersa en un período de cambios significativos. La caída del Imperio Romano en el siglo V había dado paso a la Edad Media, marcada por la fragmentación política, el predominio de la Iglesia Católica y las cruzadas. La llegada del Renacimiento en el siglo XIV trajo consigo un resurgimiento del interés por la antigüedad clásica, así como avances en arte, ciencia y exploración.
Las motivaciones para la exploración de nuevas rutas marítimas hacia Asia eran múltiples. Las Cruzadas habían aumentado el contacto con el mundo musulmán, lo que llevó a una mayor demanda de productos orientales como especias, seda y porcelana. Sin embargo, el comercio terrestre a través de Asia Central era largo, peligroso y costoso, lo que impulsó la búsqueda de una ruta marítima más directa.
En 1492, Cristóbal Colón, un navegante genovés al servicio de los Reyes Católicos de España, emprendió un viaje en busca de una ruta marítima hacia Asia. Tras semanas de travesía por el océano Atlántico, llegó a lo que él creía que era Asia, pero que en realidad eran las islas del Caribe. Este evento, conocido como el descubrimiento de América, tendría profundas consecuencias para el mundo.
La llegada de Colón a América marcó el inicio de la expansión europea hacia el Nuevo Mundo. A lo largo de las décadas siguientes, exploradores, conquistadores y misioneros europeos se adentraron en tierras desconocidas, estableciendo colonias, imponiendo su dominio político y religioso, y devastando las poblaciones indígenas.
El descubrimiento de América tuvo un impacto profundo y duradero en la historia mundial. Por un lado, inauguró un período de intercambio cultural, económico y biológico entre Europa y América conocido como el intercambio colombino. Este intercambio trajo consigo la introducción de nuevos cultivos, animales, enfermedades y tecnologías en ambos continentes, transformando sus sociedades de manera irreversible.
En resumen, el descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón en 1492 fue un hito fundamental en la historia de la humanidad. Marcó el comienzo de la era de la globalización, la colonización europea de América y la interconexión de los continentes en una red de intercambio y conflicto que definiría el mundo moderno.