Los Reyes Católicos, también conocidos como Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, gobernaron España durante finales del siglo XV y principios del siglo XVI. Su reinado marcó un punto de inflexión en la historia de España, ya que lograron unificar los reinos de Castilla y Aragón, creando un estado centralizado y poderoso. Este periodo también fue testigo del final de la Reconquista y del inicio de la expansión colonial española.
Isabel I de Castilla se convirtió en reina en 1474 tras la muerte de su hermanastro Enrique IV. Su camino al trono estuvo marcado por la guerra civil con la facción apoyada por Portugal, pero finalmente logró consolidar su poder. Por su parte, Fernando II de Aragón heredó el trono en 1479 tras la muerte de su padre Juan II. La unión de estos dos reinos a través del matrimonio de Isabel y Fernando en 1469 sentó las bases para la creación de España como un estado unificado.
Uno de los logros más importantes de los Reyes Católicos fue la conclusión de la Reconquista, que fue el proceso de recapturar los territorios islámicos en la Península Ibérica. En 1492, lograron la conquista de Granada, el último reino musulmán en España, poniendo fin a casi 800 años de dominio islámico en la región. Esta victoria marcó el comienzo de la unificación de España bajo un solo gobierno.
El reinado de los Reyes Católicos también estuvo marcado por el inicio de la expansión colonial española. En 1492, Cristóbal Colón llegó a América en nombre de Isabel y Fernando, marcando el inicio de la conquista y colonización de gran parte del continente americano. Este periodo de la historia se conoce como la era de los descubrimientos y proporcionó a España vastas riquezas y un imperio global.
El legado de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón es indiscutiblemente uno de los más importantes en la historia de España. Su reinado sentó las bases para la creación de un estado moderno y centralizado, que fue fundamental para el posterior desarrollo y expansión del país. Además, su política de alianzas matrimoniales con otras potencias europeas fortaleció la posición de España en el escenario internacional.
En resumen, los Reyes Católicos fueron dos de los monarcas más influyentes en la historia de España. Su reinado fue una época de grandes cambios y transformaciones que sentaron las bases para la España moderna. A través de sus logros en la unificación del país, la conclusión de la Reconquista y el inicio de la expansión colonial, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón dejaron un legado duradero que perdura hasta nuestros días.