La jueza solicita a la Policía un informe sobre las cámaras de la guardería con presuntos casos de maltrato infantil.
En una nueva develación de injusticias en el sistema de educación primaria, la jueza María del Carmen Neira del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Pozuelo ha citado a declarar como investigada a la propietaria de la guardería Pecas, solicitando a la Policía Judicial que examine el metraje de las cámaras de seguridad del centro escolar.
Se está investigando a seis ex empleadas de esta escuela, incluida la directora, por presuntos delitos de trato vejatorio, omisión de socorro y lesiones, entre otras infracciones penales.
En febrero pasado, las familias afectadas tuvieron la oportunidad de ver al menos cinco videos que han sido incorporados al expediente judicial, donde se evidencia el supuesto maltrato que las empleadas investigadas infligían a los niños de hasta 3 años de edad bajo su cuidado.
En un documento al que Europa Press tuvo acceso, la magistrada ha programado interrogar a la propietaria de la guardería en las próximas semanas como investigada, así como a dos estudiantes en prácticas que presenciaron los incidentes denunciados por una de las jóvenes.
La jueza ha solicitado a la Brigada Local de la Policía Judicial de Pozuelo de Alarcón que el informe sobre la revisión de las grabaciones del sistema de videovigilancia interior instalado en la Escuela y Residencia Infantil Pecas sea presentado "a la mayor brevedad posible".
La revelación de los detalles impactantes del caso provino de una empleada en prácticas que logró grabar videos de forma clandestina, donde se presencian supuestas humillaciones a los menores, incluyendo comentarios despectivos como "vuestros padres son ricos".
En febrero, los padres testificaron sobre el estado de sus hijos tras los eventos, señalando que presentan secuelas emocionales por lo sucedido, relatando escenas perturbadoras como la de un niño que llora desconsoladamente en uno de los videos sin recibir consuelo por parte del personal.
Las figuras parentales tuvieron la desgarradora experiencia de escuchar a las empleadas llamar a un niño "un fracasado" y predecir que nunca lograría "nada en la vida, incluso si era muy inteligente".
Además de las humillaciones descritas, los videos y fotogramas exhibidos en el tribunal revelaron tratos bruscos hacia los niños por parte del personal investigado y situaciones de abandono al ignorar las necesidades de los menores.
La escuela infantil cerró sus puertas en febrero por violaciones urbanísticas, al descubrir el Ayuntamiento que operaba sin licencia en cinco edificios durante años.
El caso involucra un total de 21 niños menores de 3 años presuntamente afectados por malos tratos infligidos por las empleadas.
Entre los niños matriculados en esta guardería se encuentran los hijos de reconocidos futbolistas como Álvaro Morata, Antoine Griezmann, Saúl, Mario Hermoso, además de hijos de artistas y empresarios de la zona.
En diciembre pasado, la Policía Nacional arrestó a tres trabajadoras por maltrato, quienes fueron puestas en libertad con medidas cautelares tras comparecer ante la jueza.
En noviembre pasado, dos empleadas del centro infantil Pecas fueron detenidas por presunto maltrato, identificando a una como la presunta autora de los sucesos y a la otra, más joven, como su cómplice.
La investigación se puso en marcha tras las acusaciones de una empleada en prácticas que filmó en secreto presuntas situaciones de humillación hacia los menores, incluyendo comentarios denigrantes como "vuestros padres son ricos".
La denunciante presentó su caso en la comisaría de la Policía Nacional de Pozuelo de Alarcón, aportando grabaciones donde se observaban incluso agresiones a los menores, según las fuentes policiales.
Ante la denuncia, los agentes especializados examinaron estas grabaciones de seguridad que habían solicitado al centro infantil tras salir a la luz el caso.
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