MADRID, 5 Oct. - La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha respondido al portavoz del Grupo Socialista, Juan Lobato, señalando distintas acciones que considera cómicas o inapropiadas por parte de representantes políticos. Ayuso mencionó el incidente del diputado del PSOE Óscar Puente, quien habló "con pinganillo" en el Congreso de los Diputados, así como el momento en el que el exconcejal Daniel Viondi le tocó la cara al alcalde de Madrid en un Pleno de Cibeles.

Esto ocurrió durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno de la Asamblea de este jueves, cuando Lobato hizo una pregunta a Ayuso. En respuesta, la presidenta cargó duramente contra la posible amnistía para los encausados del proceso independentista en Cataluña.

En su balance de los primeros cien días de Gobierno, Díaz Ayuso destacó medidas como el plan de danza en colegios, la Ley Maestra para proteger la calidad de la enseñanza, la creación de un nuevo colegio de Educación Especial, la implementación de la teleasistencia avanzada, la ampliación del Parque de Guadarrama, las actuaciones para mitigar los efectos de la DANA en septiembre y la adquisición de 80 nuevos trenes para el Metro.

Mientras tanto, Lobato criticó la falta de perspectiva y proyectos de futuro por parte del Gobierno autonómico, asemejándolo más a un Gobierno de final de legislatura. También mencionó las altas tasas de abandono escolar en la Comunidad, las largas listas de espera en servicios como la sanidad, así como los problemas con las becas comedor, describiéndolos como "caos".

Además, el portavoz socialista reprochó a Ayuso que trate de distraer la atención sobre los problemas de Madrid, como el conflicto en Cataluña y el liderazgo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Lobato le recriminó que pareciera conocer mejor Barcelona que la Cañada Real, en referencia a los desalojos de viviendas por las obras de la Línea 7B del Metro.

Finalmente, Lobato afirmó que mientras Ayuso piensa que España se rompe por el conflicto en Cataluña, en realidad se está fracturando con un millón de personas en listas de espera sin recibir atención. El portavoz socialista concluyó diciendo que no contarán con ellos para contribuir a la tensión y el conflicto, y que es hora de centrarse en la política y la Constitución española.