La tensión entre instituciones políticas se intensifica en España, ya que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha arremetido contra el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. Ayuso lo ha acusado de actuar de manera poco ética y provocadora, centrándose particularmente en la controvertida reunión entre Illa y Carles Puigdemont, líder del partido Junts.

Esta crítica ha surgido a raíz de que Illa manifestara su intención de reunirse con Puigdemont en Bruselas, afirmando que busca enviar un mensaje de diálogo. En sus declaraciones a Catalunya Ràdio y TV3, Illa subrayó la importancia del diálogo en una democracia, describiéndolo como el motor que impulsa el progreso social y político.

En respuesta, Díaz Ayuso ha cuestionado cómo podrá la izquierda en Madrid y España justificar lo que considera un trato privilegiado hacia Cataluña, así como la reunión con Puigdemont, que califica como un hecho vergonzoso. Además, ha hecho énfasis en que la centralidad de Madrid también posee sus propios privilegios, desafiando así la narrativa de solidaridad que algunos líderes regionales promueven.