En la capital española, la Cofradía Marinera Vallekana se prepara para la Batalla Naval con la venta de camisetas en apoyo a la permanencia del estadio del Rayo Vallecano, disponibles a partir de este sábado.
Una original propuesta visual, con un pulpo con sombrero de pirata y un salvavidas con forma de balón de fútbol, destaca el mensaje de que el estadio del Rayo debe quedarse en su lugar. A medida que se acerca el mes de la tradicional batalla acuática vecinal, la incertidumbre rodea la temática de este año, aún por ser anunciada oficialmente.
El año pasado, la Batalla Naval se celebró en contra de los discursos de odio, y en el 2024 cumplirá 42 años como un evento reivindicativo y recreativo. A pesar de los desafíos enfrentados en ediciones anteriores, como la pausa forzada por la pandemia, los residentes de Vallecas siguieron involucrados desde sus hogares, contribuyendo a través de la venta de camisetas solidarias para apoyar a las redes locales.
Fue en 1982 cuando la Batalla Naval simbólicamente trajo el mar a Vallecas, convirtiéndose con los años en un símbolo característico de esta región de Madrid. La idea surgió durante las Fiestas del Carmen, cuando un grupo de jóvenes decidió refrescarse utilizando las bocas de riego del bulevar.
Desde entonces, se ha mantenido viva la reivindicación de un "Puerto de mar para Vallekas", que culminó en la creación de un puerto imaginario al año siguiente, con la participación de más de 3,000 vallecanos.
A pesar de los desafíos a lo largo de los años, como la "ley seca" que restringió el acceso a las bocas de riego y la falta de un espacio designado para la Batalla Naval, la comunidad ha persistido en mantener viva esta tradición acuática.
La creatividad ha sido clave para adaptar la celebración a las circunstancias, incorporando la espuma y el agua reciclada en diferentes etapas. En el año 2000, nació la Cofradía Vallekana, formada por 36 organizaciones y colectivos locales responsables de la organización de la festividad.
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