El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha confirmado penas de hasta cinco años de prisión para once activistas, resultado de su participación en los disturbios ocurridos el 21 de abril de 2021 durante un mitin del partido Vox en Navalcarnero, donde varios agentes de la Guardia Civil resultaron heridos. Esta decisión jurídica llega tras la desestimación de los recursos de apelación interpuestos por los condenados, quienes buscaban revertir la sentencia dictada el 12 de junio de 2024 por la Audiencia Provincial de Madrid.

Los procesados fueron hallados responsables de desórdenes públicos, con el agravante de que los actos se cometieron motivados por discriminación ideológica, además de otros delitos relacionados con ataques a la autoridad. Este veredicto subraya la tensión política que se vive en España, especialmente en un contexto electoral donde la polarización se agudiza.

Los hechos se desarrollaron a las 19.30 horas en la Plaza del Teatro, donde estaba planificado el mitin de Vox como parte de su campaña electoral. La seguridad del evento fue garantizada por un amplio dispositivo que incluía a miembros de la Guardia Civil, la Policía Local y Protección Civil de la zona. Esta reunión política contaba con la presencia del líder del partido, Santiago Abascal, y atrajo a un considerable número de simpatizantes.

Sin embargo, a solo quince minutos de iniciado el mitin, un grupo de activistas, incluyendo jóvenes menores de edad, comenzó a generar disturbios con cánticos provocativos y ofensivos dirigidos a los asistentes y representantes de Vox, expresando mensajes como "fascistas, os vamos a matar" y "el fascista bueno es el que está muerto". Estas actitudes obligaron a las fuerzas de seguridad a reforzar el dispositivo de protección, formando un cordón para salvaguardar la integridad de todos los presentes.

En el momento de la salida del mitin, los activistas aumentaron la violencia, dirigiendo insultos y amenazas hacia los agentes de seguridad, con gritos como "vamos a matar maderos" y realizando ataques físicos al lanzar piedras, adoquines, y botellas. Estos actos de vandalismo y agresión generan preocupación sobre el clima de confrontación y radicalización política que se experimenta en algunas áreas del país.