La presidenta de la Federación de Municipios de Madrid y alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet (PP), ha expresado su preocupación por la nueva tasa de residuos que se implementará en abril, calificándola como un desafío para las administraciones locales. En una entrevista reciente, Piquet lamentó la falta de claridad en la normativa estatal que exige que la tasa se repercuta en los ciudadanos, sin proporcionar pautas claras sobre cómo calcularla.

Ante esta situación, la alcaldesa ha destacado que cada municipio ha buscado la forma más beneficiosa para los vecinos, como en el caso de Alcalá de Henares, donde se ha planteado incluir el cobro de la tasa en el recibo del agua para minimizar el impacto económico. Además, se han reducido otros impuestos, como el IBI o el de vehículos de tracción mecánica, con el objetivo de compensar esta nueva tasa.

Judith Piquet ha manifestado que han solicitado varias reuniones al Ministerio de Transición Ecológica para aclarar esta cuestión, pero hasta el momento no han recibido respuestas satisfactorias. En cuanto a la propuesta de crear un organismo supramunicipal para gestionar esta medida, la presidenta de la FMM ha señalado que la ley debería haber establecido estos criterios en lugar de dejarlo en manos de organizaciones locales.

En este sentido, Piquet ha resaltado la falta de orientación por parte de la ley en cuanto a la aplicación de la nueva tasa, lamentando la diversidad de criterios que surgirán en cada municipio si no se establecen directrices claras. A pesar de las dificultades, la alcaldesa de Alcalá de Henares ha reafirmado su compromiso de encontrar soluciones equitativas para los ciudadanos en medio de esta situación compleja.