El Gobierno ha tomado la decisión de reconocer la Real Casa de Correos en la Puerta del Sol de Madrid como un Lugar de Memoria Democrática, un gesto que resalta el papel fundamental que este edificio desempeñó durante el periodo de la dictadura franquista. Esta sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid tuvo un oscuro pasado, siendo la sede de la Dirección General de Seguridad (DGS), donde se perpetraron numerosos abusos a opositores al régimen.
De acuerdo con el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado recientemente, esta declaración es el resultado de un proceso que comenzó hace un año, y se ha decidido formalizar el reconocimiento de este edificio, que albergó la DGS por cuatro décadas, como un símbolo de la represión política y social en España, especialmente durante la era de Franco.
La respuesta de la Comunidad de Madrid, liderada por Isabel Díaz Ayuso, ha sido de rechazo absoluto a esta declaración. Desde que el Gobierno anunció su intención de reconocer la Casa de Correos, las autoridades autonómicas han presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional, alegando que esto representa una violación de sus competencias. Argumentan que un breve periodo de la historia reciente del edificio no puede eclipsar su significación histórica y su valor en la memoria colectiva.
En contraste, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, celebra esta declaración, señalando que es un importante reconocimiento al sufrimiento padecido por quienes lucharon por la democracia. Considera que este acto es un homenaje necesario a las víctimas y una responsabilidad compartida para todos los que creen en los derechos humanos y la verdad histórica.
El BOE también detalla el papel de la DGS tras el conflicto civil, donde se enfocó en la vigilancia y represión de aquellos que eran considerados enemigos del régimen, tales como republicanos, socialistas, anarquistas y otros disidentes. Los testimonios de sobrevivientes destacan la brutalidad de las prácticas que se llevaban a cabo, convirtiendo a la DGS en un claro símbolo de las violaciones de derechos humanos de la dictadura.
Próximamente, el BOE también anunciará la designación de otros lugares significativos como el muro de fusilamiento del Cementerio del Este, conocido como La Almudena, y la Prisión Provincial de Hombres de Madrid, mejor conocida como la cárcel de Carabanchel. Estas localizaciones están imbuídas en una historia de sufrimiento y resistencia ante la opresión franquista.
La tapia de La Almudena ha sido identificada como un lugar que atestigua uno de los episodios más sombríos de la represión franquista, simbolizando el luto, la resistencia y la incansable lucha por la justicia. Según el Gobierno, entre 1939 y 1944 cerca de 2.936 personas fueron asesinadas allí, incluyendo a las conocidas 'Trece Rosas', un emblemático grupo de mujeres inmortalizadas por su valentía y por su trágico final.
En cuanto a la cárcel de Carabanchel, que se construyó entre 1940 y 1944, se convirtió en uno de los principales símbolos de la opresión bajo el régimen. Allí fueron encarceladas muchas figuras relevantes en la lucha por la democracia en España. Esta prisión, en la que la condición de vida era extremadamente dura, se transformó en un centro de resistencia contra la dictadura, donde se vivieron momentos de significativa adversidad y fortaleza.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.