SEVILLA, 30 de noviembre.

El ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, ha decidido no pronunciarse hasta este lunes sobre una posible candidatura para asumir la presidencia de la federación socialista en Madrid, tras la reciente dimisión de Juan Lobato, quien lideraba el PSOE-M. En sus declaraciones, López también ha subrayado que no considera que su testimonio ante el Tribunal Supremo tenga implicaciones para la estabilidad del Gobierno en La Moncloa.

Durante una conversación con los medios de comunicación en la llegada al 41º Congreso del PSOE que se celebra en Sevilla, Óscar López fue cuestionado sobre si se postulará para liderar a los socialistas madrileños. Él afirmó que será a partir de este lunes cuando se abra formalmente el proceso regional para elegir al nuevo secretario general, dejando claro que esa etapa está por venir.

“Hay una meta clara, que considero un deber de servicio público: restaurar la integridad de la vida política en nuestro país. Debemos acabar con este foso de corrupción y prácticas políticas corruptas que han caracterizado el gobierno de Ayuso y la derecha en Madrid”, enfatizó López.

Respecto a la posibilidad de que Pilar Sánchez Acera, quien había sido su mano derecha, pudiera enfrentar problemas legales tras el testimonio de Lobato ante el Supremo, López expresó su confianza en que eso no afectará a su antigua jefa de gabinete.

No obstante, añadió que espera que en algún momento alguien rinda cuentas por las acciones del Partido Popular: “En este país, el novio de Ayuso comete un delito y su jefe de gabinete filtra una información falsa, mientras que el PSOE es el que tiene que dar explicaciones. Es realmente curioso”, apuntó.

Además, Óscar López hizo un llamado a investigar todas las filtraciones que se registran, incluyendo las que se producen cada día en contra de Begoña Gómez y del hermano del presidente del Gobierno, resaltando la necesidad de transparencia en estos casos.

El ministro también reiteró su crítica hacia la “judicialización” de la política española, advirtiendo que detrás de muchas de las denuncias aparece el grupo Manos Limpias. “¿Ahora tendremos que aceptar que Manos Limpias defina el rumbo de la vida política de este país? Desde luego, hay quienes de nosotros no vamos a permitirlo”, concluyó contundentemente.