Desde una perspectiva progresista, las líderes de UGT y CC.OO. Madrid, Marina Prieto y Paloma López, se han unido a sindicalistas frente a la sede de la patronal CEOE-CEIM para exigir una jornada laboral de 37,5 horas. Consideran que esta medida no solo beneficiará a 13 millones de trabajadores del sector privado y dos millones en la Comunidad, sino que también mejorará la salud y la productividad, además de promover la libertad de los trabajadores.
En un acto de protesta contra una Comunidad y patronal que consideran en oposición constante, Prieto y López criticaron al Ayuntamiento de Madrid por poner trabas a sus derechos constitucionales con una resolución que desplazó una concentración autorizada por la Delegación de Gobierno. La reivindicación de una jornada laboral de 37,5 horas cuenta con el apoyo de figuras políticas como Enrique Santiago y Rita Maestre, quienes respaldan la iniciativa como una forma de mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
UGT y CC.OO. denuncian la postura contraria de la patronal y la Comunidad de Madrid, destacando que esta última se opone a la reducción de la jornada laboral. Marina Prieto criticó la falta de voluntad política para aplicar esta medida en la Administración regional, destacando que otras autonomías y ayuntamientos de la Comunidad ya han recuperado la jornada de 35 horas semanales que fue eliminada en años anteriores.
Paloma López, de CC.OO., señaló la importancia de apostar por las 37,5 horas semanales como una forma de aumentar los beneficios y promover la libertad de los trabajadores. Criticó a la patronal por su apoyo a la precariedad laboral y a una Comunidad que se opone a medidas que mejoren la calidad de vida de los trabajadores. En este sentido, López destacó que reducir el tiempo de trabajo es fundamental para alcanzar la verdadera libertad en el ámbito laboral.
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