24h Madrid.

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Ayuso defiende a los geriatras y niega que recibieran instrucciones para dejar morir a residentes: "Están confundidos".

Ayuso defiende a los geriatras y niega que recibieran instrucciones para dejar morir a residentes:

En una tensa sesión de control en la Asamblea de Madrid, la presidenta Isabel Díaz Ayuso se encontró frente a las acusaciones del grupo político Más Madrid, que revela un testimonio judicial comprometedor. Un testigo mencionó que Ayuso le encargó un plan cuyo objetivo era evitar el traslado de enfermos desde residencias a hospitales durante el apogeo de la pandemia.

La mandataria defendió su gestión, afirmando que "ningún geriatra" recibió instrucciones para “dejar morir” a los residentes en medio de la crisis sanitaria, y descalificó a Más Madrid por, según sus palabras, manipular el dolor ajeno para atacar su administración. Ayuso retó a la portavoz del grupo, Manuela Bergerot, a probar dicha acusación, alegando que sus declaraciones fueron distorsionadas.

En un intento de desviar el foco, Ayuso criticó a Bergerot, comparando sus acciones a las de alguien que busca atención mediática sin preocuparse por la crisis que afecta a las residencias. Además, defendió su proyecto de “modernización” de estos centros, acusando a la oposición de sabotear los avances tecnológicos que podrían beneficiar a los mayores.

Durante su argumentación, Ayuso subrayó que las residencias en Madrid son utilizadas como arma política, insinuando que su vulnerabilidad es mayor en esta comunidad que en otras regiones del país. Se dirigió a las familias de los fallecidos, instándolas a acercarse a la comunidad para despejar sus dudas, y mencionó que sólo aquellas familias que habían solicitado una revisión de cifras habían respondido hasta el momento.

Frente a la defensa de la presidenta, Bergerot apeló al testimonio de tres altos funcionarios que declararon en el juzgado sobre las políticas adoptadas durante la crisis sanitaria. La portavoz destacó que uno de ellos afirmó que Ayuso había dado la orden de crear un plan que impedía el traslado de enfermos a hospitales.

Bergerot enfatizó la significativa fecha del 11 de marzo, cuando se llevaron a cabo discusiones cruciales que, según ella, sentaron las bases de unos "protocolos de la vergüenza", que ya estaban en circulación en ese momento. Interpeló a Ayuso directamente, cuestionando cómo podía enfrentarse al espejo tras haber estado involucrada en tales decisiones fatídicas.

En ese tono de confrontación, Bergerot se dirigió a las familias que habían perdido a sus seres queridos, instando a Ayuso a mirarles a los ojos y reconocer el daño causado. Recordó cómo la presidenta había descalificado a los familiares, acusándolos de falsear la realidad en torno a las muertes en las residencias, y destacó que ahora los responsables de aquellas decisiones están compareciendo ante la justicia.

La portavoz concluyó resaltando que 7.291 personas perdieron la vida en residencias debido a estos protocolos inhumanos, que, según ella, fueron aprobados por Ayuso con plena conciencia de sus implicaciones. Bergerot exigió responsabilidad, subrayando que la presidenta había descuidado su papel y premiado a los responsables, en vez de asumir la culpa por la tragedia acaecida.