La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha expresado su preocupación desde Chile por lo que considera una "normalización del crimen en España". Según Ayuso, el hecho de "pactar con alguien que procede del terrorismo e indultar a personas que han cometido graves delitos" se está convirtiendo en algo cada vez más común en el país.

Ayuso ha comenzado este sábado la segunda jornada de su viaje institucional a Chile participando en un coloquio organizado por el diario digital chileno 'El Líbero'. Durante el evento, la presidenta madrileña ha señalado que en este proceso en contra de la libertad, se encuentran figuras como Kirchner, Petro, Lula Da Silva, Morales o Pedro Sánchez. Según Ayuso, "la libertad no se hereda, se conquista y se defiende cada día ejerciéndola".

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha manifestado que en España se está presenciando un intento de socavar el orden constitucional que fue establecido durante la Transición. Según Ayuso, este período fue una gran obra política que unió a los españoles en torno a una monarquía parlamentaria, unas instituciones sólidas y un Estado de Derecho.

Ayuso ha advertido que actualmente se está llevando a cabo una estrategia que busca minar las instituciones y contrapoderes en España, con el objetivo de deteriorarlas y debilitarlas para mantener el poder. Según la presidenta madrileña, esto incluye la politización de los jueces, la manipulación de la historia, el control ideológico de la educación y la degradación de los funcionarios de carrera.

En opinión de Ayuso, en España se está viviendo un proceso de normalización del crimen, donde se pacta con individuos relacionados con el terrorismo y se indultan a aquellos que han cometido delitos graves contra la unidad de España y su patrimonio. La estrategia, según Ayuso, es impulsada por una ingeniería social que busca transformar la sociedad y mantenerse en el poder.

Para Ayuso, la actual situación política en España se caracteriza por una intensa tensión y crispación, impulsada por un Gobierno que se ha visto obligado a depender de nacionalistas de la ultraderecha. La presidenta madrileña ha denunciado la persecución de la pluralidad y la libertad, algo que considera propio de países bajo regímenes tiránicos y que, hasta ahora, no se había visto en España.