El PSOE ha lanzado duras críticas al Gobierno regional, acusándolo de optar por la compra de "test más económicos y de baja calidad" para la detección del cáncer de cérvix, lo que ha generado un intenso debate en la Asamblea de Madrid.

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha defendido la validez de estos test, asegurando que están "avalados" por la Agencia de Avalación Técnica del Ministerio de Sanidad, bajo la dirección de Mónica García. Esta defensa llega en medio de las protestas provenientes de sectores de la izquierda que cuestionan su efectividad y criterios de selección.

Matute, en un tono combativo, desafió a la oposición a no usar su inmunidad parlamentaria como un escudo para ocultar presuntos casos de corrupción que, según ella, ponen en riesgo la salud pública. "Los test ni siquiera están adjudicados, así que parece que tenemos adivinos en lugar de un proceso transparente", argumentó, refiriéndose a las críticas de la diputada socialista Sara Bonmatí.

La consejera parece estar convencida de la calidad de los cribados, describiéndolos como “fiables, seguros y sobresalientes”. En su intervención, animó a los ciudadanos de Madrid a confiar en la eficacia de los programas de prevención que su administración ha impulsado.

Además, Matute destacó los avances realizados en la detección de cáncer de mama en la región, señalando que se han registrado 2,576 sospechas este año, y que las pacientes han comenzado su tratamiento en un tiempo récord de menos de 15 días. También subrayó que más de 450,000 mamografías se llevaron a cabo en la última campaña, lo que refleja un aumento del 4% en la participación, gracias a la expansión de horarios que facilita el acceso a las pruebas.

“Cada mamografía cuenta y puede salvar vidas”, enfatizó Matute, mientras criticaba ciertos mensajes que disuaden a las mujeres de hacerse las pruebas necesarias, sugiriendo que esto podría ser considerado un "delito contra la Salud Pública".

La comunidad también se encuentra realizando un cribado para el cáncer de colon que alcanzará a 2 millones de personas, que ya ha detectado 311 casos positivos. Para mejorar el acceso, estos test estarán disponibles en farmacias, un movimiento que busca facilitar la detección temprana.

En relación al cáncer de cérvix, Matute mostró confianza en que la combinación de vacunación y cribado permitirá la erradicación de esta enfermedad. La consejera no se limitó a hablar sobre estos aspectos, también mencionó la implementación de programas de cribado de fragilidad y los mejores cribados neonatales del país.

Por otra parte, la diputada socialista no se mostró convencida y exigió a Matute un compromiso para que Madrid no repitiera los errores que llevaron a sufrir a miles de mujeres en Andalucía, donde fallos de comunicación y ejecución en los programas de cribado de cáncer de mama han tenido graves consecuencias.

El tema de las inversiones en salud también fue un punto crucial en el debate, con Bonmatí señalando que la falta de recursos está generando demoras alarmantes en las citas y diagnósticos esenciales, que se han duplicado respecto a años anteriores. Denunció que en hospitales como los de Móstoles y el Príncipe, las esperas pueden alcanzar hasta cinco o seis meses para la realización de pruebas diagnósticas básicas, instando a la administración a priorizar la salud de los madrileños y madrileñas.