ALCALÁ DE HENARES, 17 de julio.

En un contundente llamado a la unidad y la razón, Francisco Martín, delegado del Gobierno en Madrid, ha instado a la alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, y al consejero Carlos Novillo a trabajar en conjunto para desmontar los dañinos discursos de odio que injustamente asocian la inmigración con la inseguridad en la ciudad.

Martín enfatizó que es crucial no desviar la atención respecto a las verdaderas raíces de los problemas de seguridad. Mencionó que desde la apertura del Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) en noviembre de 2023, solamente se han registrado alrededor de 16 delitos atribuibles a sus residentes, un número pequeño en comparación con la población total. Esta declaración se produjo en el contexto de un incidente aislado, donde una joven fue agredida supuestamente por un migrante del centro.

“Si enfocamos toda nuestra preocupación en un solo aspecto, los alcalaínos no se benefician”, advirtió el delegado tras la reunión de la Junta Local de Seguridad, que describió con un toque de ironía como un encuentro que podría haber inspirado una obra de Cervantes. Martín pidió a Piquet y Novillo que dejen a un lado la retórica incendiaria promovida por la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, para invertir esfuerzos en la construcción de un entorno más seguro y acogedor.

En un poderoso cierre, Martín subrayó que Madrid merece una administración que no esté marcada por la ultraderecha. También exigió un rechazo rotundo no solo a la violencia en Alcalá de Henares, sino a los recientes incidentes en Puerto Pacheco, además de demandar el respaldo de las autoridades locales y autonómicas hacia el trabajo de la Policía Nacional.