Desmantelan una red de 'telecoca' que suministraba estupefacientes a consumidores del centro de Madrid en patinetes eléctricos.
Agentes de la Policía Nacional han detenido a cinco personas y han desarticulado una banda de 'telecoca' en Madrid. Esta banda se dedicaba a la distribución de drogas a través de aplicaciones de mensajería y utilizaba patinetes eléctricos para realizar los repartos. Dos hombres eran los líderes de la organización y se encargaban de proveer las sustancias, mientras que las mujeres se encargaban de contactar con los compradores y hacer las entregas. Las drogas eran ofrecidas como un catálogo y los agentes se incautaron de diversas sustancias estupefacientes, como cocaína, éxtasis, marihuana y hachís, además de 160.000 euros en efectivo.
La investigación comenzó el año pasado cuando se descubrió que una banda criminal estaba distribuyendo drogas en el centro de la capital utilizando patinetes eléctricos. Esta banda utilizaba la modalidad de 'telecoca', donde los clientes solicitaban las drogas a través de aplicaciones de mensajería instantánea y la banda actuaba como un verdadero supermercado de la droga. Los miembros de la banda formaban una estructura jerarquizada, donde los líderes se encargaban del suministro y control de los envíos, mientras que las mujeres utilizaban los patinetes eléctricos para hacer las entregas y dificultar el seguimiento policial.
La banda residía en cuatro domicilios ubicados en la zona Centro de Madrid, donde llevaban a cabo las entregas de manera ininterrumpida e incluso durante la madrugada en zonas de ocio. Durante los registros, los agentes decomisaron más de nueve kilogramos de marihuana, así como cantidades significativas de cocaína, LSD, ketamina, cristal, hachís, tucsi y setas alucinógenas, además de los 160.000 euros en efectivo.
Los miembros de la banda eran personas aparentemente normales y discretas en el vecindario, pero en los registros se encontraron objetos de valor como gafas, joyas y artículos electrónicos costosos. Además, tomaban medidas de contravigilancia y seguridad para evitar ser detectados. Todos los arrestados fueron puestos a disposición de la autoridad judicial y se les acusa de un delito contra la salud pública y pertenencia a organización criminal. Ahora se encuentran en prisión provisional a la espera de juicio.