Un grupo de trabajadores del centro de acogida de Hortaleza, en Madrid, ha decidido alzar su voz mediante una carta en la que expresan su preocupación por el clima de “acoso político y mediático” que afecta tanto a los jóvenes migrantes que residen allí como a los profesionales que los atienden.

El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, en respuesta a esta carta, ha destacado que los centros de acogida para menores no acompañados se encuentran en una situación crítica de saturación. Según sus declaraciones, se están tomando medidas para reforzar la seguridad en estos espacios, a la vez que se busca aumentar los recursos disponibles.

García Martín ha subrayado la necesidad urgente de abordar el caos migratorio, señalando que las instalaciones están sobrepasadas y que el gobierno central, liderado por Pedro Sánchez, no está ejecutando eficazmente las competencias migratorias que le corresponden. Esta realidad se traduce en un flujo constante de inmigrantes, especialmente menores no acompañados, que llegan a un sistema de atención que ya no puede más.

La situación del centro de Hortaleza ha sido radicalmente expuesta en la esfera política debido a recientes controversias, incluyendo un incidente de presunta violencia sexual y agresiones a menores. Ante este contexto, los trabajadores han hecho un llamado a la sensatez, alertando sobre los efectos nocivos de los estigmas y el lenguaje de odio que se han propagado en torno al centro.

En su misiva, los empleados sostienen que la utilización de la situación de los jóvenes para fines políticos, así como la difusión irresponsable de información en medios y redes sociales, vulnera su privacidad y fortalece la discriminación. Aseguran que cada uno de estos jóvenes, que enfrentan enormes desafíos, merecen ser vistos como lo que realmente son: personas con historia y dignidad.