En la jornada del 7 de noviembre, en Madrid, el clima político se ha caldeado tras las recientes manifestaciones de descontento en la Comunidad Valenciana. El secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, ha hecho un llamado directo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, instándola a condenar lo que describe como un "intento de linchamiento" dirigido no solo hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sino también hacia los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, así como hacia el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. Esta solicitud surge en un contexto de creciente tensión política y social.

La controversia fue planteada durante la sesión de control al Gobierno regional en la Asamblea de Madrid, un evento que adquiere particular relevancia por ser la primera reunión tras las afectaciones de la DANA, que impactó severamente en la Comunidad Valenciana y extendió sus daños a Castilla-La Mancha y Andalucía. Este escenario crítico ha llevado a los políticos a buscar un espacio de diálogo y cooperación, en medio de un ambiente de polarización.

Los incidentes del pasado domingo en Paiporta, donde los Reyes, junto a Sánchez y Mazón, fueron recibidos con gritos despectivos, han encendido la indignación en el seno del PSOE. Lobato ha calificado estos actos de "violencia intolerable", subrayando que el silencio o la falta de condena ante tales acciones "deslegitima a quien no lo hace", señalando la importancia de una respuesta unánime de todos los partidos democráticos.

Durante su intervención, Lobato ha expresado que cualquier demócrata debería manifestarse enérgicamente contra los episodios de intolerancia y ha exigido una "condena unánime y contundente" de lo ocurrido en Paiporta. En este tono, el secretario general del PSOE-M ha recordado que Ayuso fue la primera en condenar, hace un año, los ataques a las sedes de sus colegas socialistas, lo que añade un peso moral a su solicitud actual, ya que los líderes políticos deben ser conscientes del impacto que sus palabras tienen en la ciudadanía.

La intervención de Lobato se ha caracterizado por una postura serena, en consonancia con la declaración realizada en la Junta de Portavoces el lunes anterior. Ha resaltado la necesidad de trabajar juntos para hacer frente a la situación provocada por la DANA, afirmando que su propósito no es contribuir a la "marea de fango" ya presente en las calles de Valencia.

La reacción de Ayuso no se ha hecho esperar, quien ha aprovechado la oportunidad para devolver el balón a Lobato, sugiriendo que el "fango" que no desea ver en Valencia no debe ser arrojado en las residencias de Madrid. La presidenta ha argumentado que el daño causado por las críticas se extiende no solo a nivel físico, sino que también tiene repercusiones psicológicas y morales, afectando a los geriatras y sanitarios que trabajaron tenazmente en las residencias durante los momentos más difíciles de la pandemia. Ayuso ha incidido en que, a su juicio, existe un intento de manipular el dolor de lo ocurrido en esos centros.

En una nota de seguimiento de las actividades políticas de la jornada, se destaca que el miércoles, Lobato estuvo presente junto a la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, en la proyección del documental '7.291', que ofrece una profunda mirada a los acontecimientos relacionados con la gestión de la crisis en las residencias durante la pandemia, evidenciando la necesidad de un debate abierto sobre el tema.