En el corazón de Madrid, la vicealcaldesa Inma Sanz ha dado una clara respuesta a las críticas de la izquierda sobre la reinstalación de una placa en honor a Francisco Largo Caballero en la Junta Municipal de Chamberí. Sanz, visiblemente firme, rechazó las demandas de homenaje, tildando la Ley de Memoria Histórica de "profundamente sectaria".

La reinstalación de la placa ha generado un aire de controversia, especialmente después de que partidos como el PSOE y Más Madrid cuestionaran la falta de visibilidad del acto y pidieran un reconocimiento público a la figura de Largo Caballero. Sin embargo, Sanz reafirmó su posición en contra de la glorificación de quien califica como el "Lenin español", argumentando que sus creencias políticas son incompatibles con los valores democráticos e incluso promovía la violencia como medio para lograr objetivos.

Por otro lado, Sanz defendió la acción del Ayuntamiento al asegurar que han actuado conforme a la ley y a las sentencias pertinentes. "Este es un Ayuntamiento serio", afirmó, enfatizando que aunque la reposición de la placa fue realizada en cumplimiento de una obligación legal, la Ley que la respalda resulta ser, en su opinión, "profundamente sesgada".