Un celador del Ramón y Cajal condenado a 13 años por violar a una paciente de psiquiatría.
La Audiencia Provincial de Madrid ha emitido una sentencia condenando a trece años de prisión a un celador por abusar sexualmente y suministrar drogas a un joven de 18 años ingresado en la unidad psiquiátrica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Según el fallo al que Europa Press tuvo acceso, los jueces consideraron al acusado culpable de un delito continuado de abuso sexual y de promoción, favorecimiento y facilitación de consumo de drogas tóxicas perjudiciales para la salud.
Además de la condena de cárcel, se le ordenó compensar a la víctima con 10.150 euros, con responsabilidad civil directa de la aseguradora y subsidiaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
El condenado tiene prohibido acercarse a la víctima durante ocho años y está inhabilitado para trabajar en profesiones que impliquen contacto directo y regular con menores de edad durante doce años. También se le impuso la medida de libertad vigilada por cinco años, que se aplicará después de cumplir la pena de privación de libertad.
Durante el juicio, el acusado afirmó que las relaciones fueron consentidas, ya que la joven aseguró lo contrario. "Me encerró en una sala y me acorraló con violencia", declaró la víctima.
La fiscalía solicitó diez años de cárcel por abuso sexual continuado, mientras que el abogado Juan Manuel Medina pidió 26 años de prisión por dos delitos de agresión sexual y promoción de consumo de drogas perjudiciales para la salud.
Según la acusación, los delitos ocurrieron el 29 de abril y el 1 de mayo de 2021, cuando la joven, de 18 años, estaba ingresada en la unidad psiquiátrica tras un intento de suicidio.
De acuerdo con la fiscalía, el celador trabajaba en el turno de noche en la unidad de Psiquiatría del Hospital. Aprovechando su posición, le ofreció cocaína a la joven de 18 años una noche cuando el resto del personal no estaba en la zona.
Posteriormente, el acusado comenzó a tocar a la víctima, levantando su camiseta y tocándole los pechos mientras le decía frases inapropiadas. Los abusos sexuales continuaron en las siguientes ocasiones.
El fiscal señaló que la víctima se autolesionó después de los hechos, lo que provocó un empeoramiento significativo de su condición clínica. En base a esto, se le impuso al acusado diez años de prisión por abuso sexual continuado, además de restricciones de acercamiento a la víctima.