En un operativo policial llevado a cabo en Villaverde, Madrid, la Policía Nacional ha logrado la detención de un fugitivo que se encontraba escondido en una vivienda desde 2019. Este individuo era buscado por robos con violencia, robos con fuerza y quebrantamientos de condena, y contaba con hasta 50 detenciones anteriores y requerimientos por parte de seis juzgados de diferentes partes del país. Según informó la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, el prófugo lograba ocultarse gracias a una extensa red de vínculos familiares en un entorno cerrado y de difícil acceso para las autoridades.

A lo largo del tiempo, el fugitivo había logrado burlar a los agentes introduciéndose en domicilios de familiares y amigos. Sin embargo, la investigación para su localización dio un giro hace unas semanas cuando los policías sospecharon que se encontraba en una vivienda, aunque no lo veían salir al exterior en ningún momento. Los agentes decidieron realizar vigilancias para confirmar su presencia, esperando que se asomara a alguna ventana o balcón. Finalmente, pudieron ver al fugitivo asomándose a la ventana del piso.

Dada la elevada conflictividad de la zona, los agentes solicitaron un mandamiento de entrada y apoyo de las Unidades de Intervención Policial. Una vez en el interior de la vivienda, los policías encontraron al hombre escondido en la habitación de la niña, bajo una cama y cubierto por mantas. Además, durante el registro se descubrió una habitación habilitada para el cultivo de marihuana, con maquinaria y aislamiento térmico. El fugitivo explicó que había vendido todo ello para mantenerse.

Este caso pone de manifiesto la importancia de la labor policial en la detención de delincuentes peligrosos y la colaboración entre diferentes unidades para garantizar la seguridad de la ciudadanía. La captura de este fugitivo no solo se logró gracias a la pericia de los agentes, sino también a la dedicación y el trabajo en equipo que permitió desarticular su red de apoyo y asegurar su arresto.