En una jornada marcada por la tensión entre el gobierno regional y la comunidad educativa, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha confirmado su participación este viernes en la ceremonia inaugural del curso universitario en la Universidad de Alcalá de Henares. A pesar de la manifestación programada para coincidir con el evento, Ayuso ha subrayado su compromiso de asistir “como siempre” y ha insistido en la necesidad de mantener la “doctrina” fuera de las aulas.

Antes de recibir el prestigioso Gran Premio de Honor Escaparate 2025 en Sevilla, Ayuso expresó sus opiniones ante los medios, cargando contra la decisión del delegado del Gobierno, Francisco Martín, a quien acusó de ser “kale borroka” por permitir la protesta en el acto académico. Esta declaración se produce en medio de un debate más amplio sobre la política en la educación y la relación entre el gobierno central y regional.

En respuesta a la situación, desde la Delegación de Gobierno se indicó que la manifestación había sido notificada la semana anterior y que se había dado cuenta de ella oficialmente. Este contexto añade más complejidad a la polémica, que se enmarca en una lucha por el futuro de la educación pública en la región.

Ayuso además garantizó que su discurso en la inauguración del curso reflejará su defensa por la calidad y libertad en la educación. Hizo hincapié en la importancia de que la política se mantenga al margen de la universidad, alertando sobre los peligros de una posible repetición de “los peores episodios del siglo pasado” si las ideologías radicales se infiltran en el ámbito académico.

“La ciencia y la cultura deben mantenerse independientes de la política, especialmente de cualquier doctrina ideológica”, afirmó, enfatizando el valor que otorga a la rica herencia cultural de Alcalá de Henares, asiento de Cervantes, a quien considera un símbolo del pensamiento libre.

Mientras tanto, la comunidad universitaria, bajo el respaldo del sindicato UGT, se manifestará este viernes a las 11 horas en la plaza de San Diego, también en Alcalá de Henares. La convocatoria busca reivindicar un futuro estable para la universidad pública, enfatizando que solo a través de recursos y consenso se podrá garantizar un sistema educativo al servicio de toda la sociedad.