El 3 de septiembre en Parla, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, anunció que la Policía Nacional logró identificar a ocho individuos que estaban a la cabeza de una manifestación organizada por Vox frente al Centro de Primera Acogida de Hortaleza. Esta protesta se generó a raíz de un caso de abuso sexual presuntamente perpetrado por un residente del centro, evento que había sido previamente prohibido por la Delegación del Gobierno.

Martín declaró ante los medios que el operativo policial permitió identificar a estos ocho líderes de la concentración, y se procederá a presentar las sanciones correspondientes en conformidad con las normas vigentes. Su intervención tuvo lugar al finalizar una Junta Local de Seguridad, donde enfatizó la seriedad del tema.

Durante su intervención, el delegado del Gobierno subrayó que este tipo de acciones tienen repercusiones y criticó a las formaciones de ultraderecha, acusándolas de promover discursos de odio que fomentan” delitos de odio, violencia y amenazas hacia comunidades vulnerables”, así como a calificar estas actitudes de “inhumanas e inaceptables”.

Martín también señaló la hipocresía de la ultraderecha, que solo se manifiesta ante casos de violencia sexual cuando los supuestos agresores son migrantes. Reiteró que esto es un acto de racismo, recordando que en la Comunidad de Madrid, cuatrocientos casos de agresiones sexuales se registraron en la primera mitad del año, de los cuales la mayoría no habían captado la atención de estas fuerzas políticas, a menos que pudieran explotarse para un discurso racista.

Finalmente, el delegado del Gobierno reafirmó que el Gobierno central está trabajando codo a codo con instituciones judiciales, cuerpos de seguridad y otros partidos en una mesa de trabajo enfocada en combatir la violencia sexual. Sin embargo, lamentó que el Partido Popular no esté participando, lo que, según su criterio, refleja una falta de interés genuino en esta lucha importante.