El 17 de octubre, la Audiencia Provincial de Madrid dictó una condena de 20 años de prisión para Raúl M. O., quien fue hallado culpable del brutal asesinato de la joven Cristina Romero, ocurrido el 30 de junio de 2022. La víctima, que contaba con apenas 18 años, perdió la vida tras recibir 42 puñaladas en un parque cercano a su hogar en Parla.

La decisión judicial, a la que tuvo acceso Europa Press, clasifica el crimen como un asesinato con agravantes vinculadas a la violencia de género, aunque también se ha considerado una atenuante por la reparación del daño. Además de la pena de prisión, se impuso una medida de libertad vigilada que se extenderá por un periodo de diez años tras cumplir la condena.

Por su parte, el abogado de la familia de la víctima ha manifestado su intención de apelar la sentencia, argumentando que el tribunal no tomó en cuenta la agravante de parentesco, algo que podría intensificar la condena.

La defensa intentó alegar que el agresor actuó bajo una eximente incompleta debido a problemas psicológicos, alegando una depresión agravada por la supuesta difamación en redes sociales. Sin embargo, la percepción de la sala fue distinta, la cual se basó en un informe psiquiátrico que determinó que el acusado no presentaba alteraciones mentales que justificaran su comportamiento.

Durante el juicio, Raúl M. O. admitió que le incomodaba ver a Cristina feliz, especialmente después de que terminaran su relación. Este hecho, según él, lo llevó a actuar impulsivamente, en respuesta a una ruptura que no logró procesar adecuadamente. La relación, que había comenzado en abril de 2019 y terminó en septiembre de 2021, estuvo marcada por tensiones y conflictos, incluso episodios de violencia.

Cristina perdió la vida apenas diez meses después de finalizar su relación con Raúl, en un incidente que tuvo lugar a días de su 19 cumpleaños. A pesar de que el nexo entre ellos se extinguió, el agresor no supo manejar la separación, lo que incrementó su hostilidad hacia la joven, quien había comenzado a compartir su vida con otra persona.

Los hechos se intensificaron el 30 de junio de 2022, cuando Raúl decidió esperar en un parque a que Cristina saliera a pasear al perro, un acto que decididamente premeditó. Al avistarla, abordó la situación de forma repentina, atacándola con navajas y causando múltiples heridas, incrementando su sufrimiento a medida que proseguía con el ataque. Tras ser apuñalada, Cristina intentó escapar, pero fue imposible. Finalmente, el agresor huyó del lugar, aunque fue capturado por las autoridades poco después.