En la apertura del nuevo curso político en Madrid, Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid en la Asamblea, ha lanzado una contundente crítica al Partido Popular, señalando su "falta de capacidad" para afrontar los desafíos que la comunidad enfrenta. Según Bergerot, esta falta de liderazgo se traduce en una "promoción del odio" y una constante "agitación de la confrontación", que eclipsa su gestión ante las crisis que afectan a la región.

Durante sus declaraciones a la prensa, Bergerot manifestó que Más Madrid representa una opción viable para aquellos ciudadanos que están cansados de la ineficacia en la gestión de emergencias, citando ejemplos como la crisis de incendios, el manejo de fenómenos climáticos extremos y las falencias en la atención sanitaria. Resaltó que muchos madrileños no están dispuestos a aceptar el enfoque actual de figuras como Alfonso Fernández Mañueco, Carlos Mazón o Isabel Díaz Ayuso.

"Desde Más Madrid, nuestra misión es ser una alternativa real que defienda los servicios públicos y trabaje frente a las crecientes desigualdades", enfatizó Bergerot, quien también destacó la urgencia de abordar la emergencia climática. La portavoz hizo hincapié en la necesidad de priorizar estas problemáticas en un momento en que la situación social y ambiental se vuelve cada vez más crítica.

Bergerot puntualizó que su formación política es un baluarte de la izquierda que se opone a lo que denominó el "trumpismo ayusista", argumentando que un número creciente de madrileños está cansado de la falta de seriedad en el gobierno actual. "Estamos aquí para servir a la ciudadanía, devolver la dignidad a la política y asegurar que Madrid no siga en manos de quienes se aprovechan de la situación", agregó.

Finalmente, su mensaje fue claro: Más Madrid está comprometido a enfrentar la crisis climática con su "agenda verde", y a atender las demandas de sus conciudadanos con un enfoque integrador y solidario. "Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida para todos los madrileños, construyendo una sociedad más justa y equitativa", concluyó Bergerot.