Las llamas han dejado una huella devastadora en el Monte de Viñuelas, donde alrededor de 116 hectáreas de terreno de utilidad pública han sido severamente afectadas por el incendio forestal que azotó la región el pasado 11 de agosto en Tres Cantos.

En respuesta a esta tragedia ambiental, la Comunidad de Madrid ha aprobado un plan de acción urgente para la restauración de estas áreas dañadas. El gobierno regional ha concedido un contrato de 403.198,14 euros para llevar a cabo las labores necesarias que prevengan la erosión y el deterioro del suelo, lo cual podría resultar en pérdidas “irreversibles” para el ecosistema local. Estos esfuerzos están programados para completarse en un plazo de cuatro meses y serán financiados a través de los presupuestos de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior para los años 2025 y 2026.

El Ejecutivo autonómico subraya que estas intervenciones son fundamentales para mitigar los daños inminentes y los riesgos asociados con la pérdida de suelo. Sin estas medidas, la regeneración de la flora y fauna locales podría verse comprometida en los próximos años.

El incendio, que lleva el estigma de ser el más destructivo en la historia reciente de Madrid, desató la respuesta del nivel 2 del Plan de Protección Civil por Incendios Forestales (INFOMA), movilizando recursos de emergencia como la Unidad Militar de Emergencias (UME), bomberos y equipos médicos. Las pérdidas son trágicas, incluyendo la muerte de una persona, la destrucción de viviendas, y la muerte de numerosos animales, además de afectar vastas áreas de espacios naturales protegidos y arbolados.

En total, el desastre ha consumido 1.969 hectáreas repartidas entre cuatro municipios: Madrid, Tres Cantos, Alcobendas y Collado Villalba. Entre estas zonas quemadas se encuentra el Monte de Viñuelas, ubicado en la zona norte de Madrid y colindante con Tres Cantos.

La mayor parte de esta masa forestal es de propiedad privada, consistiendo en un coto de caza que alberga diversas especies animales. Entre los daños materiales también se encuentra el Castillo de Viñuelas, que data del siglo XVII, y que ha sufrido daños significativos, incluyendo la destrucción de la carpa destinada a eventos.

De las 308 hectáreas del monte catalogadas como de utilidad pública, gestionadas por la Comunidad, se ha informado que 263,14 hectáreas, es decir, un 85,4% de su superficie, fueron devastadas por el fuego. Este espacio natural, que alberga un encinar adehesado y diversas especies de fauna protegida, fue integrado a la Corona en 1751 dentro de El Monte del Pardo.

Con un alto valor ecológico, el Monte de Viñuelas forma parte del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y es una zona clave para la conservación de diversas especies de aves. En su interior se encuentra el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS), que se ocupa de la fauna nativa y exótica, y presenta una rica biodiversidad, que ahora se ve amenazada.

Ante esta situación, la Comunidad planea implementar medidas de rescate en las 116 hectáreas de monte que han sufrido un alto grado de afectación. El Gobierno explica que la devastación producida por el incendio ha resultado en la completa destrucción de la vegetación en las áreas más impactadas, lo que requiere acciones inmediatas para prevenir un daño ambiental aún más profundo.

Las intervenciones incluirán la retirada manual de la vegetación quemada para estimular el crecimiento de nuevas encinas y restaurar rápidamente la cubierta vegetal. Además, se establecerán medidas de protección contra la erosión en las áreas más vulnerables del terreno, reutilizando la madera quemada para estos fines.

Los esfuerzos también incluirán el acordonamiento de restos vegetales para proteger el suelo y restaurar el equilibrio en esta importante zona ecológica. Asimismo, se crearán barreras de madera en las charcas principales del monte para resguardarlas de la contaminación por cenizas y se diseñarán refugios para la fauna local cerca de puntos de agua, todo con el objetivo de favorecer la recuperación integral de este ecosistema valioso.