El Congreso ha dado un paso importante este miércoles al aprobar la exigencia de declarar el edificio de la Puerta del Sol, actual sede de la Presidencia del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, como lugar de Memoria Democrática. Durante la época franquista, este edificio albergó las dependencias y calabozos de la Dirección General de Seguridad (DGS), funcionando como un centro de represión.

La iniciativa presentada por Sumar y respaldada por 19 votos a favor frente a 18 en contra del PP y Vox, busca reconocer la historia de miles de personas que pasaron por este lugar por motivos políticos, sociales, religiosos, orientación sexual y por discrepancias con el régimen.

El objetivo es colocar una placa con los nombres de las víctimas, junto con las organizaciones a las que pertenecían, para honrar la memoria de quienes sufrieron en este lugar violencia, persecución y privación de libertad por defender sus derechos fundamentales y la democracia.

Para Sumar, esta medida sería un paso más en la reparación de las víctimas y situaría a la Comunidad de Madrid al nivel de otras capitales europeas que recuerdan a quienes lucharon por la liberación.

Además, se ha aprobado promover un acto de "rehabilitación democrática" en memoria de Julián Grimau, dirigente comunista que fue torturado en los calabozos de la DGS y condenado a muerte, cumpliéndose 60 años de su fusilamiento en 2023.

Otro punto destacado es la propuesta del PSOE, respaldada por todos los partidos excepto Vox, para impulsar el reconocimiento y homenaje a las personas LGTBI que fueron víctimas de represión durante la guerra y la dictadura, siendo discriminadas y perseguidas por el Estado y excluidas por la sociedad.

Los socialistas señalan que en 1954, el gobierno franquista modificó la 'Ley de Vagos y Maleantes' para criminalizar a las personas LGTBI, lo que llevó a más de 5.000 condenas por orientación sexual o identidad de género. Esta iniciativa busca hacer justicia a quienes sufrieron estas injusticias en una época de estigma social.