En un esfuerzo contundente por frenar el tráfico de drogas en la Comunidad de Madrid, la Policía Nacional ha desmantelado recientemente diez puntos de venta de estupefacientes y ha arrestado a 25 individuos bajo sospecha de violaciones a la salud pública. Esta operación, que marca la tercera macrooperación del año relacionada con los narcopisos, se desarrolló durante el último mes y abarcó varias localidades, incluyendo Getafe, Parla y diversos distritos de la capital.

Las intervenciones abarcaron áreas como Usera, Centro, Ciudad Lineal, Carabanchel y Puente de Vallecas, donde se confiscaron diferentes tipos de drogas, entre ellas cocaína, heroína y varias sustancias sintéticas. Además, las autoridades lograron incautar más de 90,000 euros en efectivo, reflejando la magnitud del problema que enfrentan estas comunidades.

Una de las primeras operaciones se realizó en Puente de Vallecas, donde las fuerzas del orden tenían indicios de que un clan familiar se dedicaba a la venta de drogas en un entorno peligroso, ya que actuaban en la proximidad de colegios y parques infantiles. En esta incursión del 19 de junio, los agentes encontraron casi un centenar de dosis de cocaína y otros materiales relacionados con el narcotráfico, arrestando a dos miembros de la familia y debilitando así su red de distribución.

El 27 de junio, se llevó a cabo otra operación en Carabanchel, donde se hallaba otro punto de venta de cocaína y hachís. Al intentar la entrada de los agentes, uno de los residentes intentó frustrar la operación, mientras que el otro trataba de deshacerse de la evidencia arrojando drogas por el inodoro. Esta intervención conjunta con la Policía Municipal llevó a la incautación de sustancias ilegales, un arma de fuego y la detención de dos personas.

En Usera, a inicios de julio, se desmanteló un narcopiso que resultó en la detención de tres sospechosos, junto con la confiscación de dinero, una balanza y drogas, algunas de las cuales estaban ocultas detrás de un cuadro. Este hallazgo resalta no solo la creatividad de los traficantes, sino también la perseverancia de las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico.

Otra operación significativa tuvo lugar en Ciudad Lineal, donde junto a la Policía Municipal se logró desarticular un laboratorio clandestino de drogas sintéticas. Las investigaciones revelaron que este lugar no solo producían mezclas peligrosas, como una versión morada de la cocaína, sino que también empleaban vehículos de transporte para distribuir la sustancia. Durante el registro del inmueble, se incautaron varios estupefacientes, incluyendo el tusi y la ketamina, así como herramientas para la elaboración de estas drogas, y se arrestaron a cuatro personas.

La situación en el distrito Centro también fue abordada por la Policía, que, tras identificar cuatro viviendas como centros de venta de drogas, realizó redadas durante junio y julio. Estas operaciones desembocaron en la detención de cinco individuos y la confiscación de diversos tipos de drogas y más de 82,000 euros en efectivo, reflejando un incremento preocupante en la actividad delictiva en dicho barrio.

En Parla, la Policía Nacional desmanteló un trastero que servía como fachada para la distribución de hachís a través de distribuidores que se desplazaban en patinetes eléctricos. En el registro efectuado a mediados de junio, se encontraron diversos productos ilegales, así como utensilios necesarios para su peso y venta, resultando en la detención de cuatro personas.

Por último, en Getafe, se acabo con un narcopiso oculto en un almacén de muebles, donde se encontraron 13 gramos de cocaína y heroína, junto a herramientas dirigidas al consumo. Este operativo concluyó con cinco detenidos, quienes enfrentan cargos serios contra la salud pública, subrayando la urgencia de abordar esta crisis social de manera integral.