Un golpe a la trata de personas con fines de explotación sexual se ha dado en Madrid, donde agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal y rescatado a seis mujeres víctimas de esta explotación.
El modus operandi de esta red era mantener un piso donde las mujeres eran obligadas a prostituirse en condiciones deplorables, controladas por las encargadas y sometidas a castigos físicos y económicos en caso de no cumplir con las exigencias.
La jefa de esta red, conocida como 'Mami', y sus cuatro encargadas gestionaban el negocio sexual que operaba las 24 horas del día, obligando a las víctimas a consumir drogas para aumentar su rendimiento y enviando el dinero obtenido a través de empresas de envío de dinero para evitar ser rastreadas.
Las mujeres eran obligadas a realizar todo tipo de servicios, incluso durante su menstruación, y en caso de no cumplir con las indicaciones, eran sancionadas con multas económicas o la obligación de trabajar hasta 24 horas seguidas.
En los registros realizados, se incautaron equipos informáticos, teléfonos móviles, cocaína, dinero en efectivo y documentación relacionada con el piso utilizado para la prostitución. En total, se detuvo a ocho personas por delitos como pertenencia a grupo criminal, blanqueo de capitales, trata de seres humanos y delitos contra la salud pública.
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