En un trágico suceso ocurrido en Madrid, la Policía descubrió el cuerpo sin vida de un hombre de aproximadamente 70 años, quien aparentemente falleció solo a principios del mes de marzo. La macabra circunstancia que rodea este hallazgo es que su perro, un pastor alemán llamado Rocky, habría consumido parte del cadáver en un apartamento del distrito de Arganzuela, según informaron fuentes de las fuerzas del orden a Europa Press.

El hallazgo se produjo en el número 28 de la calle Divino Valdés, en el barrio de Delicias. El fallecido, conocido como Antonio, vivía solo y mantenía escasos vínculos con su familia. La alerta sobre su situación llegó de la mano de vecinos preocupados, quienes escucharon los lamentables aullidos de Rocky y notaron la acumulación de excrementos en el patio del edificio.

Diversos testimonios recopilados por el diario 'El Mundo' indican que Antonio era un personaje conocido en la comunidad, frecuentando algunos bares locales, entre ellos uno en la calle Jaime el Conquistador, donde, al parecer, no había sido visto en días. Ante la sospecha de que algo grave podría haberle sucedido, un vecino decidió contactar a los servicios de emergencia, lo que llevó a los bomberos a forzar el acceso al apartamento tras romper la rejilla de una ventana.

Al llegar, las autoridades encontraron el cuerpo del hombre en un estado desgarrador, con heridas que indicaban que Rocky había recurrido a alimentarse de su dueño. La investigación policial concluyó que Antonio había muerto por causas naturales, lo que eliminó la posibilidad de abrir una indagación penal al respecto.

El perro sobrevivió alimentándose del cuerpo de su dueño y bebiendo agua de lluvia que recogía en el patio. Tras el incidente, Rocky fue llevado a un centro municipal de protección animal, donde se espera que reciba la atención necesaria. Amigos y conocidos relatan que Antonio había estado sufriendo problemas de salud en los últimos meses, lo que lo había llevado a perder peso y a un deterioro general de su bienestar.