Este jueves, la tensión entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno central ha alcanzado un nuevo pico, tras las declaraciones agudas del Ejecutivo regional contra el delegado del Gobierno, Francisco Martín. Desde el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, se le ha cuestionado por permitir una manifestación que coincide con la apertura del curso universitario en Alcalá de Henares, donde la presidenta está programada para asistir.

Las críticas han sido claras y directas: "El delegado del Gobierno ya es kale borroka", aseveraron fuentes del Gobierno regional, refiriéndose a su decisión de autorizar el evento de protesta en la puerta de la Universidad de Alcalá. Este acto, para el Gobierno de Ayuso, parece ser una inadmisible provocación frente a un acontecimiento institucional donde se espera la presencia de varios rectores.

Además, han señalado que la actitud del presidente Pedro Sánchez, que según ellos "no puede pisar la calle", estaría influyendo en la restricción de libertades para otros, lo que subraya un clima de confrontación política que ha caracterizado esta legislatura. Estas afirmaciones se dan justo en un contexto donde la comunidad universitaria se organiza para expresar sus demandas y preocupaciones acerca del estado de la educación pública en la región.

La manifestación, convocada por el sindicato UGT, está programada para este viernes a las 11 de la mañana en la plaza de San Diego, en Alcalá de Henares. Los organizadores han dejado claro que defender la universidad pública es una cuestión de vital importancia para el futuro de la educación en Madrid. "Defendámosla con unidad y firmeza. Solo con recursos y consenso se logra un sistema universitario que sirva a toda la sociedad", subrayaron desde el sindicato, enfatizando la necesidad de un cambio en las políticas educativas.