La preocupante situación de la gripe aviar en la Comunidad de Madrid sigue avanzando. Recientemente, se detectaron múltiples brotes en localidades como Valdemoro, Alcobendas, Móstoles y Alcorcón, lo que ha suscitado una rápida respuesta por parte de las autoridades sanitarias locales.

Este 18 de octubre, la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior ha implementado varias medidas de protección ante la aparición de la influenza aviar altamente patógena (H5N1), que ha impactado considerablemente la agricultura en la región. En el último mes, se han notificado tres brotes significativos, siendo el más impactante el que tuvo lugar en Valdemoro, donde se sacrificaron más de 400.000 gallinas para contener la propagación del virus.

Ante esta alarmante situación, el Gobierno regional ha decidido focalizar sus esfuerzos de prevención en varios municipios, que incluyen Móstoles, Leganés, Fuenlabrada, Boadilla del Monte, entre otros. Estas acciones buscan limitar la propagación del virus y proteger tanto a la fauna domesticada como a la silvestre.

Las nuevas directrices prohibirán el uso de ciertas especies de aves, como patos y gansos, como reclamos de caza, y también restringen la cría de aves de corral en espacios abiertos o junto a otras especies. Las explotaciones avícolas deberán cumplir con estrictas medidas de bioseguridad para minimizar los riesgos de contagio.

Además, los propietarios de aves de corral deberán asegurarse de que los depósitos de agua estén protegidos contra el acceso de aves silvestres. La normativa también contempla la prohibición de que aves de corral y cautivas participen en ferias ganaderas o eventos culturales, lo que refuerza la urgencia de controlar el brote hasta al menos el 11 de noviembre, según anunció la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación.

Los brotes recientes de gripe aviar no son una novedad en la región, dado que ya el 22 de septiembre se detectó un foco en Alcobendas. Recientemente, el 13 de octubre, se confirmaron nuevas infecciones en Móstoles y Alcorcón, afectando a especies silvestres como ocas y gansos del Nilo.

La influenza aviar puede clasificarse en dos tipos: de baja y alta patogenicidad; el H5N1 pertenece a la segunda categoría. Este virus es extremadamente contagioso y puede provocar altas tasas de mortalidad en aves en un breve período. A pesar de su gravedad, hasta el momento no hay pruebas de que este subtipo de virus presente un riesgo significativo de transmisión a seres humanos.

No obstante, el buen manejo de productos avícolas cocinados, así como los huevos y otros derivados, asegura que no existe riesgo para la salud pública relacionado con su consumo. Desde el inicio de la temporada 2025/2026, se han documentado un total de 38 focos en aves silvestres y otros en aves cautivas en España, reflejando la importancia de estar alertas ante esta enfermedad. En este contexto, es fundamental que tanto el sector agrícola como la sociedad en general colaboren en la prevención y manejo de esta crisis sanitaria.