El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha hecho un llamado significativo a la unidad ciudadana para prevenir la propagación de incendios forestales que amenazan diversas regiones del país.

En una rueda de prensa celebrada en Majadahonda el pasado lunes, Novillo reveló que se había comunicado el domingo con su homólogo en Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en relación con la difícil situación que enfrentan varias provincias, como Ávila, Zamora y León, donde persisten incendios activos.

La Comunidad de Madrid no ha escatimado esfuerzos y ha desplegado recursos para combatir el incendio forestal que se desató el viernes en San Bartolomé de Pinares, en la comarca abulense de Hoyo de Pinares. Se han enviado tres bombas forestales y dos supervisores de Bomberos para reforzar a los equipos que ya están trabajando en la región.

Novillo subrayó que, aunque el incendio en San Bartolomé está bajo vigilancia, las condiciones climáticas actuales podrían provocar rebrotes, por lo que se consideró esencial enviar apoyo. Esto permitirá que los recursos de Castilla y León se centren en otras áreas afectadas.

Además, un helicóptero bombardero también ha sido enviado para ayudar en el incendio de Yeres, en Puente de Domingo Florez, que ha alcanzado un Índice de Gravedad Potencial (IGR) de 2, muy cercano a Las Médulas, una joya del patrimonio mundial de la UNESCO desde 1997.

Novillo destacó que esta colaboración se extiende también hacia Castilla-La Mancha, con la que comparten un límite de cinco kilómetros, lo que refuerza la importancia de una respuesta múltiple en esta crisis y la necesidad de proteger el patrimonio cultural en riesgo.

El consejero advirtió sobre el “riesgo extremo de incendios” que enfrenta el país en estas semanas y enfatizó la importancia de la vigilancia continua, haciendo mención específica al incendio en Aranjuez, que a pesar de haber sido controlado, sigue bajo atención para evitar rebrotes.

Finalmente, hizo un llamado a la responsabilidad ciudadana, instando a la población a actuar de manera consciente para prevenir situaciones de peligro. “Movilizamos a muchas personas en áreas de alto riesgo, por lo que es crucial que todos asuman su responsabilidad. Los daños que ocasionan estos incendios son irreparables y su impacto puede durar generaciones”, concluyó Novillo.