Madrid, 20 de octubre. El alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida, ha dado a conocer este lunes el Libro Blanco de la Movilidad Aérea Urbana, un proyecto que presenta un enfoque progresivo en tres fases, orientado a la regulación y desarrollo de la movilidad aérea. Este plan incluye desde la creación de nuevas normativas hasta la construcción de los primeros vertipuertos, infraestructuras destinadas al despegue y aterrizaje vertical de drones, todo con la ambición de que este marco normativo esté completo antes de finalizar el año 2028.

Durante el evento celebrado en CentroCentro, Almeida destacó que, con la formación de la Comisión de Movilidad Aérea Urbana en septiembre de 2023, integrada por 80 expertos en el tema, se están dando pasos firmes hacia la regulación de este nuevo tipo de transporte, que promete optimizar la movilidad en las ciudades. El Ayuntamiento de Madrid considera que esta iniciativa puede ser clave para el futuro del transporte urbano, conforme se anunció en un comunicado oficial.

En el marco del I Foro de Movilidad Aérea Urbana, el alcalde presentó lo que él describe como la primera etapa de un sistema que podría situar a Madrid a la vanguardia europea en la movilidad aérea. Según sus declaraciones, este Libro Blanco servirá como base para desarrollar y regular este nuevo servicio, que tiene el potencial de revolucionar la forma en que nos movemos en las grandes urbes.

Almeida subrayó las ventajas que esta movilidad aérea podría proporcionar, como el transporte de medicamentos rápidamente entre centros hospitalarios, la gestión de situaciones de emergencia y la mejora del transporte de mercancías. Estas funcionalidades, dijo, cambiarían drásticamente la logística urbana y ofrecerían soluciones innovadoras a problemas ya existentes.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, también se hizo eco de la fortaleza institucional que respalda este proyecto, que integra a diferentes administraciones y está asociado a un sector aeroespacial robusto que fomentará la colaboración entre el ámbito público y privado.

El Libro Blanco esboza un plan dividido en tres fases, que abarcan desde la situación actual de la movilidad aérea en Madrid hasta la creación de un sistema completamente integrado en la vida metropolitana. No obstante, el alcalde enfatizó que este no es un calendario rígido, sino un marco de trabajo flexible para alcanzar metas y criterios necesarios.

En el corto plazo, de aquí a 2028, se priorizarán la creación de estructuras de gobernanza, la elaboración de normativas adecuadas y la necesaria coordinación con instancias locales, nacionales y europeas. Asimismo, se llevarán a cabo proyectos piloto y creación de espacios controlados para experimentación.

Esta fase inicial busca establecer los fundamentos regulatorios y tecnológicos para la movilidad aérea urbana, asegurando la participación de la ciudadanía y una integración efectiva de las diferentes instituciones. También incluirá la actualización de los procedimientos para el uso del espacio aéreo por drones, contemplando riesgos ambientales y urbanos.

Además, el Ayuntamiento consolidará la Unidad de Apoyo Aéreo de la Policía Municipal, creará unidades especializadas en la gestión de movilidad aérea y realizará campañas de información pública para fomentar la aceptación de esta nueva modalidad de transporte.

La fase intermedia, programada entre 2029 y 2031, se enfocará en la expansión y perfeccionamiento del marco de gestión, incluyendo el despliegue de sistemas U-space que permitirán un uso seguro y eficiente del espacio aéreo. Durante este período, se abordará el impacto ambiental de la movilidad aérea y se empezarán a establecer criterios de seguridad estandarizados.

Asimismo, se planea lanzar una plataforma digital para agilizar los trámites y se crearán oficinas para ayudar a empresas del sector. Esta etapa tiene como objetivo sentar las bases para un ecosistema industrial y tecnológico que posicione a Madrid como líder en la gestión de operaciones aéreas dentro de ámbito urbano.

Finalmente, a partir de 2032, el Libro Blanco prevé que Madrid disponga de las herramientas necesarias para que la movilidad aérea urbana sea una parte integral del sistema de transporte de la ciudad. Se incorporarán operaciones más complejas, así como la integración de aeronaves eVTOL, el desarrollo de corredores aéreos y la expansión de infraestructuras clave.

La normativa se actualizará continuamente, basada en la recogida de datos y experiencias de proyectos piloto, y se fortalecerán los indicadores de sostenibilidad y aceptación social. Este proceso permitirá a Madrid avanzar hacia una movilidad aérea urbana que no solo conecte con otras ciudades inteligentes, sino que también aporte beneficios económicos, ambientales y sociales a largo plazo.