En un evento reciente en Madrid, la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Isabel Pérez Moñino-Aranda, ha expresado la necesidad de implementar políticas más severas contra la inmigración, sugiriendo la expulsión de inmigrantes que cometan delitos en el país. Además, ha propuesto la realización de pruebas médicas de edad a los menores no acompañados que residen en la Comunidad, lo que ha generado un amplio debate sobre el enfoque de la seguridad y la inmigración en la región.

Durante una manifestación organizada en Ciudad Lineal en oposición a las bandas latinas, la portavoz se pronunció sobre estas medidas, enfatizando su objetivo de mejorar la seguridad en las calles del distrito. “Exigimos la expulsión de todos los inmigrantes que cometan delitos y que reincidan en ellos. También hemos demandado pruebas médicas de edad para los 'menas' que se encuentran actualmente en nuestra región”, declaró Moñino a los medios presentes.

Moñino también se mostró preocupada por el aumento del número de menores que arriesgan sus vidas al intentar cruzar el mar Mediterráneo. Citó como un modelo a seguir al gobierno italiano dirigido por Giorgia Meloni, quien, según su perspectiva, ha logrado una drástica reducción en la llegada de inmigrantes ilegales a Italia. "Queremos adoptar políticas firmes como las que Meloni está implementando en su país", afirmó.

Asimismo, la diputada autonómica criticó las políticas consideradas como "buenistas" por el Partido Popular de Madrid, haciendo referencia a las palabras de la presidenta Ayuso sobre la inclusión de inmigrantes en la sociedad española. "No hemos visto a estos políticos hablando con los vecinos que enfrentan inseguridad, atracos y violencia en sus barrios", añadió Moñino, subrayando la desconexión entre las élites políticas y la realidad de los ciudadanos.

La portavoz de Vox insistió en que su partido continuará abogando por una mayor seguridad en las calles, argumentando que "sin seguridad no hay libertad". Relató experiencias de ciudadanos que sienten miedo al salir, así como la preocupación de padres que prefieren recoger a sus hijos en la estación de metro en lugar de permitirles regresar solos a casa. "Esto es una clara pérdida de libertad", expresó con firmeza.

Finalmente, las críticas de Vox no solo se dirigieron a partidos rivales, sino también a los políticos de otras formaciones presentes en la Asamblea. “Nadie del ‘consenso progre’ parece preocuparse por lo que ocurre aquí, están más preocupados por sus propios intereses partidarios y cuestiones ideológicas que son ajenas a las problemáticas reales de los barrios”, concluyó la portavoz.